Los conoci hace unos dos (o tres?) años en La Gran Plaza, en aquellos dias eran solo dos, el como de unos 10 años y ella como de 12, querian venderme unos poemas escritos por ellos mismos en un papel y sobres decorados por ellos mismos, la intencion era costearse un viaje de su colegio a San Luis Potosí. Me parecio simpatico el asunto e inente ayudarles en su empresa, pero me detuve al ver que sus poemascostaban 50 pesitos, precio que me parecio injusto, no les importo, siguieron platicando un buen rato, y hasta me pidieron mi telefono prestado para hablar a casa para que los recogieran. Bien vestidos los dos, ella en onda Emo llena de colguijes, tenis de calaverita, blusa a rayas, ondas asi y el mas bien como algun personaje de "La venganza de los nerds" creo que hasta la bolsita portaplumas traia en su camisa a cuadros.
Desde entonces lo he vuelto a ver unas 10 veces, minimo, sobre todo en Plaza Galerias en donde andan haciendo el mismo truco que no les sirvio de mucho conmigo, se les olvida que me conocen y en ocasiones me han vuelto a ofrecer su mercancia. De un tiempo para aca ya cargan con otra niña de unos 5 años que es la que ahora habla. Ayer me los tope de nuevo (creo que ya hacia un buen rato que no los veia) en el Starbucks de Cordilleras, casi me dio gusto, han crecido mucho en estos años, el ya tambien le entro a la onda Emo y trae un incipiente bigotazo chocomilero; su disfraz empieza a verse gastado, o mas bien ya mas grandes empiezan empiezan a dejar de causar ternura, tal vez si siguen asi en otro par de años me causen miedo.
Ayer de nuevo no les compre nada.
Que harian ustedes?
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