sábado, 17 de octubre de 2009

Ximena


1997 fue como diría Joel Schumaher el primer año del resto de mi vida. Durante los primeros meses me gradué, se me acabo la beca familiar y acabe por meterme de lleno al mundo laboral. La pase (la he pasado) tan bien como he pude; en aquellos dias mi círculo de amistades se concentraba  sobre todo en ex compañeros de la preparatoria, entrañables amigos que aun veo y con los que prácticamente crecí (Ya saben que el alcohol ayuda a fortalecer los lazos).

Un signo inequívoco de que las cosas empezarían a cambiar y que de hecho me impacto, ocurrió una tarde de septiembre ese año, H llego a mi casa con cara como de zombie y me conto que E estaba embarazada (obviamente de él) y que pues no sabía qué hacer, vaya ni siquiera lo podía creer; era de mis mejores amigos y aunque mostré preocupación sincera, en el fondo casi le reprochaba "abandonarme cuando las cosas empezaban a ponerse buenas"; H y E ni siquiera eran novios, ella era una niña a la que le encantaba pasar el rato con nosotros y si bien había "noviado" con uno o dos pues no se me habría ocurrido que la cosa se pusiera seria con nadie. Se veía que H había tenido una mala noche, que su mente no descansaba  y que obviamente no sabía qué hacer, como le diría a los papas de ella, como le diría a sus papas, que pasaría después, que esto, que aquello…  acabo por quedarse dormido toda la tarde en mi casa. Después me conto que ya habían hablado y que habían acordado no casarse, sacar adelante al niño y seguir tan adelante con sus vidas como sea posible.

Words… words.. words…

La boda de H, apenas unas 7-8 semanas después de aquella tarde (esa es ooootra historia que merecería ser contada por separado)  fue la primera de un amigo de verdad; aun tengo en mi escritorio una foto en donde estamos todos los "de la bolita" de aquellos años, como 20 amigos que hoy día, 12 años después estamos casi igualitos y todos relativamente bien. Cuando la Wera ve esa foto apenas y puede creer lo delgado que alguna vez fui (ja ja ja).

A fue el segundo en seguir los pasos de H, y su historia a pesar de paralela, obviamente fue distinta. Sin embargo hoy en día también sigue junto a J.

Ambas bebes nacieron el mismo día en el mismo hospital, yo me tome la tarde en mi trabajo y corrí a donde estaban, el pequeño hospital estaba lleno de nosotros , para todos era una nueva experiencia el visitar a un amigo para ver a su recién nacido. Es una tarde que tengo muy grabada en mi memoria, aun puedo sentir el maldito calor que hizo aquel día de Mayo.

H y E tuvieron sus años (muy) difíciles al principio, vivieron un tiempo en casa de los padres de el (con los obvios problemas que esa situación conlleva) , y después en una casona propiedad de la abuela de ella. Con el tiempo la familia de ella cobijo a H en el negocio familiar y ahora gozan de cierta estabilidad financiera. A pesar de lo platicado antes de su boda acabaron por convertirse en una pareja estable y se dieron inclusive la oportunidad de tener otras 2 niñas. Pero por todo lo especial que conlleva su historia, de esas niñas es X quien sigue siendo mi favorita. No hace mucho me entere que su juguete favorito es un "Tigger" que atesora desde bebe y que yo le regale el día de su bautizo, ya casi no los frecuento, pero ella sabe bien que fui yo quien le hizo ese regalo. Sus hermanas han preguntado por que nunca les día algo así a ellas.

Esta mañana me apareció una “sugerencia” en Facebook, agregar a X a mi lista de contactos.

Vaya que eso me haría sentir viejo.

viernes, 9 de octubre de 2009

La casa de la risa

Hay días en que al leer noticias uno no sabe si es en serio, el Nobel a Obama haría que Mafalda montara alguna protesta espectacular, si yo fuera el, ni lo aceptaba; aunque supongo que en estos casos los únicos sorprendidos somos nosotros. Seguir leyendo las noticias y encontrarme con que Playboy tiene en su portada a Marge Simspon en un intento desesperado por volver a vender revistas impresas como en los buenos tiempos y de paso ganarse a una nueva generación de clientes, pues me hace pensar si no estaré leyendo "El hocicon" (diario pobre pero honrado) o algún otro diario de Pelotihuelle.








No hace mucho escribía sobre el dengue, al que aun le sigo teniendo terror, lo que no me imagine es que una faringitis me postraría me haría visitar el hospital, durar acostado (en casa) casi tres días y encerrado prácticamente 10. Ver que a mi frasco de antibióticos solo le quedan un par de capsulas me da un gustazo enorme.

Depeche Mode vaya que valió la pena, aun enfermo, un set complaciente (con el publico) y un espectaculo de primer nivel, hace ya muchos añitos que nos hemos hecho compañía con la Musica de estos flacos (con excepción de Andrew Fletcher que cada dia se parece más a Benny Hill), así que tienen al menos una canción para cada una época de tu vida. Les quedo muy agradecido por la intimísima versión de "Home" que interpretaron, no me la esperaba.