Buena mala suerte...

Meditacion Zen. O andar en la pendeja... Esta mañana acudi a mi oficina-tianguis, a atender una agenda repleta de juntas, han de saber que no he asistido mucho a mi sagrado templo de trabajo por algunas obras de construccion que estan haciendo en el lugar y que provocaron una reduccion drastica en mi espacio vital, en combinacion con unas obras de construccion que estan haciendo camino a mi oficina que resultaron en un incremento drastico del tiempo del traslado asi como del riesgo en el camino (el periferico es un desmadre).

Al llegar a mi cubiculo-geo y preparar lo que seria mi dia, decidi que al igual que Lupita Dalessio, hoy era un buen dia para cambiar y empezar a ser el huey que quiero ser, un huey excelente. Y que mejor manera de empezar el cambio que demostrando mi amor y efervecencia por la madre tierra; han de saber que como me da weba lavar tazas, todos los dias acaban en mi escritorio 4 o 5 desechables con restos de cafe o te, hasta el señor del aseo se me queda viendo con su ya casica mira fija de "que poca madre". Pero hoy no seria asi, hoy salvaria aunque sea una hojita de arbol y estrenaria aquella horrible taza termica con taponcito y todo, que me dieron en aquel "kickoff"  de aquel proyecto que tal vez ni concluimos y que tiene el logotipo de la empresa y mi nombre impreso ("Muñoz" con "N", "Munoz")

Para la tercera junta del dia, me di cuenta que necesitaba ir por mi laptop para apantallar a unos cuantos con algunas ideas que habia plasmado en alguna hoja de calculo y sali echo la chingada haaasta mi cubiculo que estaba justo afuera de la sala de juntas. Era tal mi emocion que al volver, le pegue a la taza llena de té con algun cable o algo y un pequeño chorrito fue a parar a las notas que habia estado tomando en papel durante mas de una hora...

No recuerdo nunca haber tirado un liquido en alguna junta, extraño que haya elegido el dia que use una taza mas o menos segura para iniciarme en ese arte ¿no?

Cosas que pasan...