Había un regalo de cumpleaños que no era para mí en mi
escritorio, con la leyenda "Más vale tarde que nunca, feliz
cumpleaños". Creí que alguien había usado mi cubículo durante mi ausencia,
pero no, resulta que es un encargo para entregarlo a alguien que cumplió años
hace más de dos meses. Sin embargo uno no puede evitar que la mente vuele y
creer que en el fondo el regalo si era pa' mi.
3 comentarios:
Ándale, ábrelo, es todo tuyo
La verdad es que es pa' la Ange... se lo dare al ratillo...
Lo sientoooo!!! Esa fui yo
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