viernes, 22 de agosto de 2008

Sir Taco Raleigh




Por alguna razon siempre me ha parecido triste la imagen de un perro con un cuello "Isabelino", creo que la primera vez que le preste atencion fue en un viejo video de Nick Heyward y creo que en otro de Nirvana. Taco esta en plena recuperacion de la intervencion de hace 1 semana (hoy entregan los resultados del estudio, gulp!) y como se podran imaginar, no quedo mas remedio que colocale una de estas madres. Ahora parece una criatura extraterrestre brincando a 3 patas y con su cono estereofonico por toda la casa.

Lo chido de los perros es que a ellos realmente les vale madre. Habia leido que ellos simplemente viven el presente y son de rapidisima adaptacion, por ningun momento he visto que a el le moleste su actual situacion, de hecho en los ratos en los que le quito el cuello, es mas bien por que yo me quiero sentir mejor, no es en realidad por el; por momentos hasta parece disfrutar la situacion. Tengo mucho que aprenderle.

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