Mi entrada a la musica y la poesia de Dylan fue por la puerta grande; no habia oido mucho de el pero decidi ir a verlo por que algo me decia que tenia que ver ese show. Era 1991 y el andaba promocionando su album "under the red sky" y andaba de gira con la east LA band Los Lobos. Me encanto lo que escuche, y de ahi me puse a hurgar en el pasado para ver de que me habia perdido los ultimos 17 años, conoci un poco de su historia y de sus canciones. Me volvi fan, el fue la puerta de entrada para que apreciara cosas que ya conocia pero que en realidad no habia escuchado con atencion; Springsteen, Cohen, y hasta Sabina y Serrat.
De vez en vez descubro una nueva cancion vieja de Dylan y me clavo con ella como si hubiera salido ayer. Recuerdo su mala actitud hacia los homenajes (su "discurso" de aceptacion del Grammy a la trayectoria me parece fabuloso) mas sin embargo parece que ya no le queda mas que aceptar, la peli de Todd Haynes (no me la perdere), el Principe de Asturias, o el fabuloso "Dylanesque" de Brian Ferry parecen indicarnos que nuestro perro callejero acabo por aceptar los apapachos.
El año pasado lo volvi a ver, un show apenas aceptable para mi gusto, como que salio de malas, apenas y hablo con el publico, no permitio close ups para las pantallas gigantes ni luces directas a su cara, a sus casi 70 años las palabras salen como escupidas de su nasal voz y uno apenas y reconoce las canciones. Pero es Dylan, asi de simmple. Recien leo que vendra de nuevo a Guadalajara, habra que ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario