Normalmente trato de llevar mi vida sin meterme mucho en la de los demas, pero para que una regla sea tal pues debe tener una excepcion (es como el gemelo siniestro de superman, o como Venom y el hombre araña).
Ayer por la mañana estaba en Sanborns haciuendome de una dotacion de revistas (la rolling stone mexicana desaparecio sin decir adios, y ahora sanborns no trae la americana) cuando escuche una conversacion en la caja que me llamo la atencion. Era una señora que se habia regresado de su auto, jalonenado a su niña, de unos tres años, para regresar alguna revista que la niña habia robado.
La señora llevo a su hija con el dependiente y ahi frente a el (y frente a todos) exigia que la pequeña devolviera lo hurtado diciendo no se que letania, le indicaba que de no hacerlo asi iria por un policia para que se la llevara. Lo feo no fue como se puso la pequeña (que ya lo podran imaginar) sino como se puso la mama ante la incapacidad de la niña, consumida por la verguenza y el miedo, de seguir las instrucciones de una cada vez mas furiosa y gritona madre. El pobre dependiente de Sanborns se quedo congelado sin saber que hacer y seguramente deseando que el asunto terminara pronto.
Asi pasaron unos 5 minutos. Y cada vez se ponia peor, mama exigiendo que la nila cumpliera sus demandas y nila gritando. Asi que decidi ir y meter mi cucharota. Obviamente me lleve un clasico y esperado "a mi ud no me dice como voy a criar a mis hijos" pero hasta eso esperaba la respuesta y habia previsto decirle que lo que estaba ocurriendo traspasaba los limites y ya mas bien era maltratao y que ademas se estaba aprovechando de que el empleado de la tienda no podia decir nada. Despues llego un gerente a tranquilizar a la niña, mientras la mama tambien se calmo y se pudo mas accesible conmigo. Ya ni pude serguir viendo revista.
Ni supe por que hice eso.
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