Veo a toda la gente hablando del legado musical de Jackson y no concuerdo con ellos, no creo que haya aportado gran cosa, de hecho para mi representa casi todo lo que no me gusta de la música pop.
Lo único que me sigue hipnotizando es su sorprendente capacidad pa la bailada, por cada Michael Jackson debemos existir como 5,000 hueyes que nomas no pueden bailar un paso, como su servilleta.
Pero en 1984 era otra historia, un amigo me hizo llegar el aun no tan famoso casete de Thriller basado en el hecho en que yo era un incipiente fan de McCartney y tal vez podría interesarme el asunto, en un par de semanas el disco era una sensación de la cual no me escape, lo escuche y lo escuche, lo escuche tanto que unos meses después lo guarde para siempre (y de hecho acabe devolviendo el regalo porque mi amigo no lo tenía y le gustaba).
El resto de su carrera la vi de lejos y solo fui viendo como todo se iba deslizando poco a poco al carajo, su merte no me sorprende en absoluto, parece que hasta el mismo la esperaba así. Pero es imposible no mirar las noticias y sentir como que realmente se murió alguien cercano a ti, será tal vez que es u recordatorio de que pronto pronto tu andarás siguiendo sus pasos. Bukowski trataba de explicar este sentimiento diciendo te hayan gustado o no, los famosos son como edificios o calles viejas que aceptamos simplemte por que están ahí, que caen y deben ser reemplazados pero en realidad no se reemplazan bien.
Es extraño, nos sentimos mal.
Ojala inviten a Jarvis al funeral, va a hacer falta alguien como el.
No hay comentarios:
Publicar un comentario